Al menos me pasa a mí. Cuando me obligo a hacer, escribir o leer algo, las cosas se retardan y terminan por terminar a medias. Por ejemplo, más especificamente, cuando quiero escribir algo en el blog para no abandonarlo, las ideas se me van, el esfuerzo es vano y solo produce cosas mediocres, en el mejor de los casos. En el trabajo, cuando hay que hacer algo con limite de tiempo y "salga como salga", pues, sí, finalmente sale como sale: mal, mediocre, feo, temporal.
A veces creo que las mejores cosas aparecen sin buscarlas y, solamente hay que hacer como que nos esforzamos, trabajar y... esperar. No creo en los planes a pie juntillas. Pero tampoco creo en el abandono a la suerte. Creo que las cosas se producen por una mezcla de esfuerzo, suerte y destino. Equilibrio es la palabra.
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2 comentarios:
Y después de todo hacer planes sólo sirve para tener una agenda llena de cosas q nunca haremos pero por las q mientras tanto hacemos como q nos esforzamos
En lo que llegan esas otras cosas impredecibles a nuestra vida
Si si, tienez toda la razón. Hay que justificar la vida con proyectos, aunque la vida resulte otra.
Muy buen punto.
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